Por: Paúl Fernández
Un estudio del 2017 de la Royal Society for Public Health, determinó un ranking de las redes sociales y plataformas más perjudiciales y más positivas para la salud mental. En el estudio, Youtube encabezaba la lista como muy positiva, mientras que Instagram y Snapchat eran las más perjudiciales.
Starting today, we’re expanding our test of private like counts globally. If you’re in the test, you’ll no longer see the total number of likes and views on photos and videos posted to Feed unless they’re your own. pic.twitter.com/DztSH0xiq2
— Instagram (@instagram) November 14, 2019
Según el estudio, las redes sociales, sobre todo basadas en la imagen como Instagram y Snapchat, podrían llevar a la depresión de los usuarios. Mucho más que el contenido de otras redes como Facebook en el que prima el texto y Youtube, una plataforma en la que se suben primordialmente videos (a pesar de que, en la actualidad, también permite subir estados, fotos y posts similares a los de Facebook). Al parecer, la aceptación social traducida en el número de likes o me gusta que reciben de sus fotos, en esta aplicación, podría estar afectando psicológicamente a las personas. Sobre todo, en adolescentes que “hacen lo que sea” por recibir un me gusta adicional.
Por esta razón, Instagram se encuentra en la prueba de un cambio en su plataforma. Uno que solo afecta a ciertos usuarios de algunos países, entre los que están Australia y Canadá y que radica en la eliminación del contador de likes de los usuarios seleccionados. De esta manera, la empresa busca desincentivar la búsqueda enfermiza por mayor número de me gustas en sus publicaciones. Recordemos que Instagram se basa en la imagen por lo que más número de me gusta en una foto, es también mayor número de personas “aprobando” la imagen de una persona. Además, hay la creación de una imagen poco real de la realidad en cuanto a estilo de vida, belleza y felicidad. Algo relacionado a esto que dicen que “en Instagram todos lucen bellos y felices”.
Algunos de los usuarios no le dieron una calurosa bienvenida a esta medida. A su parecer, los likes eran, básicamente, por lo que realizan publicaciones. Si no los pueden contar, pues ¿Para qué van a publicar? Otras personas opinan que la opción de ver el contador debería ser opcional. Sin embargo, se olvidan de que se trata de una prueba y que en realidad podría tener otros beneficios inclusive para los mismos influencers.
@mosseri Nobody use instagram if you hide liking count. pic.twitter.com/PeSFLr0mKM
— Emre Polat (@emrepolatlive) November 14, 2019
A decir de los datos de algunos creadores de contenido, ocultar el contador podría ayudar a mejorar la calidad de lo que se publica. Los usuarios ya no darían like a un post por la cantidad de otros likes si no porque “de verdad” les gusta lo que ven. Es decir, la presión de darle un me gusta a algo que a todo el mundo le gusta, o no, desaparecería. Así, por ejemplo, en Japón hay usuarios que contaban con 100 000 y aumentaron su número a 1 000 000 de seguidores después de que el contador fue ocultado.
Más allá de ello, es conocido gracias a varios estudios como los de la Royal Society, que las redes sociales pueden tener un efecto negativo en el pisque de los más jóvenes. Sin embargo, no se trata de la red social en sí misma si no el tiempo que se le dedica y con ello la importancia en la vida de las personas. Por ejemplo, se nota que la cantidad de tiempo que le dedican las niñas, en especial, a Instagram podría ir en detrimento de su calidad de sueño y ejercicio. Muy importantes para la salud de una persona en desarrollo.
Por otro lado, un estudio publicado en la revista The Lancet Child & Adolescent Health indica una diferencia entre el efecto que la red social tiene sobre adolescentes hombres y mujeres. Al parecer, en las niñas, los efectos pueden ser muy distintos ya que se tiende al cyberbulling y a la privación del sueño.
En otros casos se anota la creación de un imaginario y un estereotipo irreal de la mujer que “se debe ser”. Por lo que muchas adolescentes pueden ver afectada su estabilidad emocional al no alcanzar los cánones que se repiten una y otra vez en esta red social basada en la imagen. Obviamente, el número de likes influye en esto, ya que a mayor número se siente mayor la aprobación de los demás a su aspecto, su estilo de vida y gustos personales.
El estudio no indica si los efectos son iguales en niños, sin embargo, se hace notar que en el género masculinos hay otras implicaciones sobre las que aún hace falta estudiarlas.
Redes Sociales como Instagram son una poderosa herramienta para el posicionamiento y reconocimiento de marcas. Sin embargo, podría ser perjudicial si su uso excesivo sobre todo en los más jóvenes. Las regulaciones ya existentes, en el caso de Facebook, por ejemplo, no permiten que se llegue con contenido publicitario de productos para mayores de edad o con mensajes que podrían afectar la autoestima de personas de más de menos de 18 años. Sin embargo, esto no evita que personas particulares puedan hacer masivo contenido no apropiado.
Siendo de esta manera, es labor de educadores, padres y autoridades limitar o controlar el uso de plataformas sociales en menores de edad. Las redes sociales no van a desaparecer, pero son solo una herramienta manejada por humanos, por lo que lo que se haga con ella es una responsabilidad de todos como sociedad. Algo que logramos, tomando conciencia sobre nuestro contenido y si es apropiado para nuestro público.
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