Wiki Tribune: ¿competencia para Facebook?
15 de noviembre de 2019
Instagram: ¿malo para los jóvenes?
16 de diciembre de 2019

¿Te has preguntado cuál es el país más digital?

Por: Paúl Fernández

Si no sabes que nación te hablamos, te adelantamos que no es Japón, ni Estados Unidos. Creemos que te va a tomar tiempo adivinarlo, pero te adelantamos que era parte de la Unión Soviética.

 

Se trata de un país pequeño, tanto en territorio como en población; tiene apenas 1.5 millones de habitantes y se independizó de la Unión Soviética a inicios de los 90s. ¿Cómo un país tan pequeño se volvió una potencia en cuanto al mundo digital se refiere? Bueno, al parecer por necesidad. O al menos, eso es lo que sostiene Linnar Viik, uno de los artífices de la revolución tecnológica en el país europeo. Los disidentes ya contaban con un registro digitalizado de la población en 1990 y 10 años más tarde ya entregaron un DNI (Documento Nacional de Identificación) con un chip que contiene la información personal del usuario.

¿Pero bueno, de qué país se trata? Nada más ni nada menos que de Estonia. Un país en el que, actualmente, los ciudadanos pueden realizar el 99% de los trámites por vía digital. Incluso puedes votar vía internet y con una ciberseguridad muy bien posicionada a nivel mundial. Todo esto, no fue de la noche a la mañana, pero sí comenzó bastante antes que otros países. Para inicios de los 90s se empezó a llevar internet a las escuelas y para fines de esa década, ya todos los establecimientos educativos tenían acceso a internet. Algo que para un nacido en los 2000, parecería lo habitual, pero que era bastante revolucionario a finales del siglo XX.


En 1997, cuando en Ecuador para sacar la cédula, aún teníamos que hacer colas largas en el Registro Civil, y una señora no muy alegre te agarraba los dedos a la velocidad del rayo para poner tus huellas en un papel, para luego firmar, te tomen una foto, etc… En Estonia ya iniciaban un plan para digitalizar el país totalmente y cambiar la mentalidad de las personas de analógico a digital. Para lograr esto, no se creó una sola base de datos centralizada. A pesar de tener tantos datos digitalizados, el país es bastante seguro… si lo comparamos con otros.

Estonia se basa en sistema de blockchains, por lo que no hay un solo servidor omnisapiente que ante un fallo, crearía una catástrofe nacional. Se usan una serie de servidores que distribuyen la información y la mantienen más segura y con respaldos en múltiples locaciones. Sin embargo, esta distribución no hace que tengas ingresar tus datos en mil formularios distintos cada vez que inicies un trámite. De hecho, a diferencia de nuestro sistema, las entidades estatales comparten datos, por lo que, si alguna vez ingresaste tus datos, no tienes que hacerlo de nuevo. De esta forma, la burocracia se hace más ligera y los trámites se agilitan mucho.

Gran parte de este éxito se debió a un presidente Toomas Hendril Ilves que gobernó entre 2006 a 2016, un amante de la tecnología con un gabinete con una edad media de 35 años. El mismo, logró acelerar la digitalización del país durante su periodo y ayudó a posicionarlo en donde está ahora. Todo esto, de la mano con una ciberseguridad que es referente para el mundo.
Con esto, no decimos que es solamente una potestad del Gobierno modernizar a un país, también se trata de un cambio en el pensar de la población. Algo que Estonia logró por quererse diferenciar del capítulo que dejó atrás, luego del desmoronamiento de la Unión Soviética. Es decir un país que se refundó con la ayuda de la tecnología.

Ecuador, no se debe quedar atrás. En esta carrera, a veces nos vemos desactualizados, pero está en nuestras manos exigir movernos a la velocidad de innovación del mundo. Y porque no, empezar también haciendo que tu empresa se mueva en el entorno digital un mundo donde prima la eficiencia, la rapidez y, por qué no decirlo, las ventajas económicas. Entra a la carrera digital, nosotros te asesoramos en el camino.

¿Te has preguntado cuál es el país más digital?

Por: Paúl Fernández

Si no sabes que nación te hablamos, te adelantamos que no es Japón, ni Estados Unidos. Creemos que te va a tomar tiempo adivinarlo, pero te adelantamos que era parte de la Unión Soviética.

 

Se trata de un país pequeño, tanto en territorio como en población; tiene apenas 1.5 millones de habitantes y se independizó de la Unión Soviética a inicios de los 90s. ¿Cómo un país tan pequeño se volvió una potencia en cuanto al mundo digital se refiere? Bueno, al parecer por necesidad. O al menos, eso es lo que sostiene Linnar Viik, uno de los artífices de la revolución tecnológica en el país europeo. Los disidentes ya contaban con un registro digitalizado de la población en 1990 y 10 años más tarde ya entregaron un DNI (Documento Nacional de Identificación) con un chip que contiene la información personal del usuario.

¿Pero bueno, de qué país se trata? Nada más ni nada menos que de Estonia. Un país en el que, actualmente, los ciudadanos pueden realizar el 99% de los trámites por vía digital. Incluso puedes votar vía internet y con una ciberseguridad muy bien posicionada a nivel mundial. Todo esto, no fue de la noche a la mañana, pero sí comenzó bastante antes que otros países. Para inicios de los 90s se empezó a llevar internet a las escuelas y para fines de esa década, ya todos los establecimientos educativos tenían acceso a internet. Algo que para un nacido en los 2000, parecería lo habitual, pero que era bastante revolucionario a finales del siglo XX.


En 1997, cuando en Ecuador para sacar la cédula, aún teníamos que hacer colas largas en el Registro Civil, y una señora no muy alegre te agarraba los dedos a la velocidad del rayo para poner tus huellas en un papel, para luego firmar, te tomen una foto, etc… En Estonia ya iniciaban un plan para digitalizar el país totalmente y cambiar la mentalidad de las personas de analógico a digital. Para lograr esto, no se creó una sola base de datos centralizada. A pesar de tener tantos datos digitalizados, el país es bastante seguro… si lo comparamos con otros.

Estonia se basa en sistema de blockchains, por lo que no hay un solo servidor omnisapiente que ante un fallo, crearía una catástrofe nacional. Se usan una serie de servidores que distribuyen la información y la mantienen más segura y con respaldos en múltiples locaciones. Sin embargo, esta distribución no hace que tengas ingresar tus datos en mil formularios distintos cada vez que inicies un trámite. De hecho, a diferencia de nuestro sistema, las entidades estatales comparten datos, por lo que, si alguna vez ingresaste tus datos, no tienes que hacerlo de nuevo. De esta forma, la burocracia se hace más ligera y los trámites se agilitan mucho.

Gran parte de este éxito se debió a un presidente Toomas Hendril Ilves que gobernó entre 2006 a 2016, un amante de la tecnología con un gabinete con una edad media de 35 años. El mismo, logró acelerar la digitalización del país durante su periodo y ayudó a posicionarlo en donde está ahora. Todo esto, de la mano con una ciberseguridad que es referente para el mundo.
Con esto, no decimos que es solamente una potestad del Gobierno modernizar a un país, también se trata de un cambio en el pensar de la población. Algo que Estonia logró por quererse diferenciar del capítulo que dejó atrás, luego del desmoronamiento de la Unión Soviética. Es decir un país que se refundó con la ayuda de la tecnología.

Ecuador, no se debe quedar atrás. En esta carrera, a veces nos vemos desactualizados, pero está en nuestras manos exigir movernos a la velocidad de innovación del mundo. Y porque no, empezar también haciendo que tu empresa se mueva en el entorno digital un mundo donde prima la eficiencia, la rapidez y, por qué no decirlo, las ventajas económicas. Entra a la carrera digital, nosotros te asesoramos en el camino.