Por: Paúl Fernández
Si te has enterado de las noticias del mundo digital la semana pasada, seguro escuchaste de FaceAPP y su supuesto robo de información. Esto llevó a muchos a borrar la aplicación, su caché y todo lo que podían, por el miedo de haber perdido hasta las contraseñas de sus cuentas. La verdad es que hay que relajarse un poco, ya que más allá de un lío de filtración de información, este parece también un problema entre dos naciones antagonistas. Aquí te explicamos un poco más.
Te lo han dicho mil veces, pero nunca lees los términos y condiciones de un programa o aplicación antes descargártela. Pero quién lo va a hacer si son tan extensas y tú solo quieres ver cómo vas a quedar de viejito. La verdad es que a pesar de que los leas, estos contratos aburridos tienen clausulas complejas que el ciudadano normal no entendería con facilidad. Precisamente esto sucedió con la aplicación rusa, FaceApp, que en realidad tiene un contrato bastante genérico y similar a miles de otras aplicaciones. Según un estudio publicado por El País, serían más de 12 000 aplicaciones que no solo piden permisos para acceder a información “privilegiada”, sino que también esquivan de alguna manera los permisos que los usuarios no conceden, para de igual forma acceder a los datos de las personas. Al parecer, es algo bastante común (no por eso menos preocupante), y ya ha metido en grandes polémicas a empresas como Facebook o Google.
¿Pero cuáles son estos “datos robados” que tanto preocupan a la gente? Hay ciertos datos y funciones del dispositivo, que uno acepta compartir con las aplicaciones de acuerdo a su función. Por ejemplo, se les permite habilitar la cámara, el micrófono, la ubicación, etc. o se les habilita a acceder a información de los contactos y otras aplicaciones (seguro has visto alguno de estos avisos cuando te bajas una aplicación). Pero esto no es nuevo y tampoco es diferente a lo que sucede con la controversial aplicación. En este caso, se pide el modelo del dispositivo, su número de identificación y la versión de Android (si aplica), además de las funciones del teléfono necesarias para la foto. Sin embargo, según Baptiste Robert, un investigador de seguridad informática, especializado en aplicaciones citado en NY Times, lo que no se autorizó a FaceApp, es a subir a la nube las fotos que el usuario quiere modificar y otras además de las seleccionadas. También se le daría un permiso irrevocable a la App para entrar a la carpeta de imágenes del dispositivo.
El equipo de desarrollo ruso, se defendió diciendo que la única razón por la cual almacenan las fotos, es para asegurar el rendimiento adecuado de la aplicación, por si el usuario subía varias veces la misma imagen y así no saturar al servidor. Según dijeron, solo se subiría una foto, la seleccionada por el usuario, y que se eliminaban luego de 48 horas. Incluso afirmaron que, a pesar de ser una empresa rusa, los archivos iban a servidores manejados por Amazon y Google, por lo que nunca llegarían a Rusia.
La información que tiene la app tampoco es vendida según, Yaroslav Goncharov fundador de FaceApp. La parte del acuerdo de términos y condiciones que dice que se compartirá con terceros cierta información, no es para venderla sino para el uso de herramientas analíticas; algo bastante común que sirve para medir el rendimiento de la aplicación, número de descargas, públicos etc. Otra vez, algo que no es nuevo, ni ilegal y que no genera tanto revuelo en las miles y miles de otras aplicaciones que se descargan diariamente. Chuck Schumer, un senador de Nueva York, sería quien explique por qué esto parece más bien un problema que echa raíces en la Guerra Fría. El político demócrata, pidió al FBI y a la Comisión Federal de Comercio (FTC) que se investigue a esta aplicación puesto que “Sería muy preocupante que información personal, delicada, de la ciudadanía estadounidense fuera entregada a una potencia extranjera hostil que está involucrada activamente en hostilidades cibernéticas en contra de Estados Unidos”.
¿Si este es un típico problema entre EEUU y Rusia, en qué me afecta? Pues si lo que afirman desde FaceApp, es verdad, no tienes por qué preocuparte. Sin embargo, hemos pasado por muchos problemas en los que se comparte información delicada de usuarios, como para no tener cuidado con nuestros datos. No hablamos solo de FaceApp, sino con cualquier app o programa que te descargues. Lo que recomendamos es tener muy en cuenta los términos y condiciones antes de aceptar cualquier cosa y siempre tener en cuenta que, a pesar de las regulaciones, al subir cualquier tipo de archivo delicado o personal, hay que hacerlo con responsabilidad. Todavía las regulaciones legales están en constante creación y modificación, en lo que respecta al mundo del Internet. Así que no hay que alarmarse, pero tampoco bajar la guardia con una medida cautela. Lo bueno de todo esto es que salió a discusión el tema de la seguridad informática y ahora se vana discutir más asuntos sobre privacidad y seguridad de la información en Inernet.